Nro. 1 – Junio de 2012
EDITORIAL
“Y si todos fuéramos capaces de unirnos, para que nuestros golpes fueran más sólidos y certeros (…), ¡qué grande sería el futuro, y qué cercano!” Che Guevara.
Un análisis para pensar la acción
Han pasado 10 años de la Rebelión popular del 2001, jornadas históricas en las que grandes sectores de la sociedad argentina salieron a la calle a tomar el futuro en sus manos, organizándose en asambleas barriales, generando prácticas políticas distintas hasta las entonces vistas en la escena nacional (más novedosas aún tras la derrota de los años ‘70), y diciendo desde la práctica política concreta: ¡Que se Vayan todos!
Nosotros somos hijos de esa rebelión, de sus nuevas prácticas, pero sobre todo de las tareas pendientes que dejó y que aún siguen vigentes. La consigna ¡Que se vayan todos! también tocaba a los partidos tradicionales de izquierda, y a su práctica sectaria que en muchos casos llevó a precipitar la disolución de varias asambleas, cayendo en formulas mágicas que no coincidían con el clima que imperaba en esos días. Lo posterior fue una lenta recomposición del régimen de dominación burgués , que con distintas recetas fue curando la hemorragia que significó el binomio 2001-2002, dejando en evidencia las limitaciones en las construcciones partidarias pero también en el movimiento piquetero, protagonista de aquellos años.
La estabilidad llegó en cuotas: la primera de ellas de la mano de Duhalde, marcando la cancha a cualquier tipo de desobediencia que pudiera venir desde el PJ combinada con un decisivo disciplinamiento social dirigido a los sectores populares movilizados, acompañado finalmente por la política económica (devaluación por medio) de Roberto Lavagna, que desde su matriz cambiaria y productiva encontrara continuidad en el periodo kirchnerista (nos podemos animar a decir que aun hoy continúan rasgos de ella). Será recién con la asunción de Néstor Kirchner, cuando la recomposición de la crisis de dominación podrá ser celebrada por amplios sectores de la clase dominante (desde la oligarquía terrateniente hasta la gran burguesía industrial). La inteligente política de Kirchner a partir del cruce de varios factores tales como la situación internacional que permitió un desarrollo económico sostenido (basado en un modelo extractivo cuya matriz no dista mucho del planteado por los modelos neoliberales) junto con una política cuyo principal caballito de batalla fueron los juicios a los genocidas de la última dictadura, logró cooptar a sectores del movimiento piquetero, protagonistas de la resistencia en los 90, devenidos hoy en defensores a raja tabla del “modelo” nacional y popular, así como también, a amplios sectores de la sociedad sensibilizados por esta causa. El apoyo popular se verá potenciado por la disputa mediática tramada contra un ex aliado como es Clarín, y el ya conocido “si no estás con nosotros le haces el juego a la derecha”. Claro está que dentro de esa derecha no están ni Insfrán, ni Soria, tampoco los Blaquier y los de Mendiguren.
Si la asunción en el 2003 estuvo marcada por el porcentaje de votos adquiridos en las elecciones presidenciales por Néstor Kirchner, llegando a un 21% y quedando por debajo del mismísimo Menem, las últimas elecciones nos hablan de cómo estos años fueron capitalizados políticamente por los Kirchner, pudiendo construir una hegemonía difícil de cuestionar (un 54 % impensado un par de años atrás). No está de más recordar que en las elecciones legislativas del 2009, tras el conflicto por la resolución 125 con las patronales rurales, el gobierno de Néstor y Cristina aparecía en una aparente debilidad frente al PRO y a la ya desaparecida Coalición Cívica, escenario que llevo a la caracterización de muchas organizaciones acerca del fin de la era K.
Lejos de esto, la deficiencia de la derecha, la aún dispersa fuerza que representamos cualquiera de las variables por izquierda, sumada a una avanzada con ciertas medidas de corte popular por parte de los K (Asignación Universal, Ley de Medios, Estatización de las AFJP, Matrimonio Igualitario) llevó dar vuelta nuevamente la balanza, dejando en off side al peronismo disidente y cualquiera de sus formas, mostrando como único espacio posible para mantenerse en pie en el escenario nacional al FPV. A esto tenemos que agregarle la base de apoyo fundamental que en esos momentos representó la CGT Moyanista. Es así que, desde mediados del 2010 y durante todo el 2011, vivimos la primavera kirchnerista, que tras la muerte de Néstor, se transformó en mito y amplió su aceptación en un porcentaje importante de la población, en especial la juventud.
La iniciativa que desplegó el kirchnerismo le valió el 54% de las últimas elecciones presidenciales, y la gran mayoría de las gobernaciones en todo el país. Pero mientras su fortaleza política crecía, al mismo tiempo iba mostrando el lado salvaje del “capitalismo en serio”: el asesinato de Mariano Ferreyra, el desalojo en el Parque Indoamericano, la represión a docentes santacruceños, el asesinato de los Qom, el de Cristian Ferreyra, el encarcelamiento del Pollo Sobrero, entre una larga lista de acciones que desenmascaran el carácter “popular” que proclaman para sí mismos.
El comienzo de este año fue el momento donde los malabares del kirchnerismo les comenzaron a “salir mal”. El conflicto desatado contra las megamineras, primero en Famatina y luego en Andalgalá; allí, la resistencia popular fue un ejemplo. Se llevó a cabo una lucha de enorme heroísmo, resistiendo a la represión policial y al apriete de patotas. Esto puso en la agenda la discusión sobre un modelo extractivo y contaminante que mantiene la misma matriz que en los ‘90. Lejos de poder dar una respuesta “progresiva”, durante todo un mes el kirchnerismo se llamó a silencio y sus pocas apariciones en los medios oscurecían más que aclaraban.
Esto no fue todo, el 22 de febrero, otro de los signos del vaciamiento de los ‘90 y de su continuidad hoy sería tapa de todos los diarios: nos referimos a la “masacre de once”, que costó la vida de 51 trabajadores/as, y dejó más de 700 heridos. Lejos de ser un accidente, este hecho fue el producto del vaciamiento del transporte público, en especial los trenes, dejando a la luz las condiciones en las que millones de personas viajamos a diario. Nuevamente, el kirchnerismo dio repuestas tardías e inapropiadas, con voceros que descargaron responsabilidades hasta en los usuarios pero sin nombrar en ningún momento al grupo Cirigliano, concesionario de la empresa TBA desde los años ‘90.
Si algo ha caracterizado al kirchnerismo en estos ocho años de gobierno, ha sido sacar un as bajo la manga en momentos complicados, retomando la iniciativa política. En este caso fue el anunció de la estatización del 51% de YPF. Esta medida sin duda representa un avance, que puede llegar a repercutir en la disminución de los costos de vida de grandes sectores de la población argentina, pero de ninguna forma puede plantearse como un triunfo de carácter soberano. No podemos hablar de soberanía popular cuando cada vez más tierras son quitadas a los pueblos originarios para el avance del modelo sojero, menos aún mientras las megamineras sigan siendo parte estructural de este modelo “nacional y popular”, los recursos petroleros siguen en su mayor porcentaje en manos extranjeras aún. En este panorama, solo podemos decir que la verdadera soberanía nace del poder del pueblo.
El fortalecimiento del kirchnerismo quiere decir, en verdad, el endurecimiento del “modelo”, donde la fortaleza tiene su correlato en la prepotencia de la represión y de las medidas antipopulares adoptadas desde hace algún tiempo.
La educación superior en el kirchnerismo
El panorama general para el año que comienza no difiere a lo que venimos viviendo desde hace décadas: el ahogo presupuestario como moneda corriente (lo que lleva a mucha universidades y terciarios a buscar maneras de financiamiento tales como la prestación de servicios, aplicación de aranceles, creación de cooperativas y fundaciones paralelas), edificios en pésimas condiciones, congelamiento de planta docente, cargos ad honorem, condiciones precarias de trabajo, tercerización y recorte de la oferta académica. Un dato clave en este mapa es la Ley de Educación Superior, hija del neoliberalismo que el gobierno nacional dice combatir, pero que sigue vigente luego de ocho años de gobierno K.
Para pensar las tareas actuales, debemos recordar que en el año que pasó emergió nuevamente la lucha contra la Ley de Educación Superior y la CoNEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitarias.) La lucha se multiplicó en todo el país, pero aún de manera demasiado tímida, aislada, a pesar de que el movimiento estudiantil cuenta con exitosas experiencias de lucha contra esta ley. La CoNEAU es un organismo de control compuesto por funcionarios del gobierno nacional de turno y por representantes de sectores privados; evalúa nuestras carreras y raciona el presupuesto que reciben las universidades. Con una concepción mercantil de la educación, subordina la universidad a los intereses de los sectores empresariales que actúan con el amparo del Estado. De este modo, la universidad es cada vez más la mano de obra que necesita la clase dominante, y cada vez menos una institución que forma profesionales abocados críticamente a resolver las necesidades del pueblo.
Además, este breve análisis no estaría completo si no dedicáramos unos párrafos a los institutos terciarios. El surgimiento de estos se explica por la necesidad de crear mano de obra barata, de manera rápida y con la menor inversión posible. Al mismo tiempo, los terciarios brindan la posibilidad a muchos compañeros de hacer una carrera en un plazo más o menos breve para poder salir a trabajar.
La creación de terciarios es parte de la misma política de desfinanciamiento que afecta a las universidades, y de la adaptación de la educación superior a los requerimientos de las empresas. De una manera mucho más brutal que en las universidades, existe en ellos la falta de insumos de todo tipo, condiciones edilicias aberrantes (muchos comparten instalaciones con escuelas secundarias que se caen a pedazos). Los órganos de gobierno tienen una mínima participación estudiantil y es común la falta de centros de estudiantes en muchos de ellos.
La lucha por una educación superior al servicio del pueblo, necesariamente debe encontrar unidos a los estudiantes que provienen de los terciarios y aquellos que provienen de la universidad. Porque Las políticas que combatimos y las necesidades que tenemos son comunes, una es la perspectiva y el proyecto que debe unirnos.
¿Qué es la Tendencia Estudiantil Revolucionaria?
La TER es una corriente estudiantil de agrupaciones de base, cimentada en importantes acuerdos políticos y en el trabajo concreto en cada una de las universidades a las que pertenecemos. Tenemos como respaldo el haber recuperado y sostenido la Federación Universitaria Patagónica, que demuestra nuestra vocación real de construcción y de lucha. Peleamos por una universidad laica, popular, científica, democrática y al servicio de los trabajadores y el pueblo.
La TER parte del reconocimiento del estudiantado en general como sujeto social; es decir que, a pesar de las inmensas particularidades que lo componen (región, facultad, carrera, composición social, etc.) este conforma un sector delimitable. El estudiantado es un espacio de masas y cada universidad y terciario una caja de resonancia de las coyunturas políticas y de los problemas que atraviesan nuestro país.
La TER, asentando sus bases ideológicas en el guevarismo, se define como antiimperialista, anticapitalista y antiburocrática, proponiéndose luchar por construir un movimiento estudiantil aliado a los trabajadores y el pueblo, en la lucha por el poder obrero y popular, como única posibilidad de sacar a nuestro país y a Nuestra América del saqueo, la pobreza, la opresión y la explotación.
Una herramienta para la lucha
Desde esta corriente estamos convencidos que ninguno de nuestros objetivos puede llevarse plenamente a cabo sino somos capaces de construir en unidad. Es un síntoma de las fuerzas del campo popular –luego de la larga noche de la dictadura– la dispersión y la fragmentación de esas fuerzas en una infinitud de grupúsculos marginales del escenario político. El mismo panorama se observa entre las agrupaciones estudiantiles: somos muchísimos estudiantes de universidades y terciarios a lo largo y ancho de Argentina los que luchamos por una educación superior más justa, de cara a los intereses de los trabajadores y el pueblo. Pero también es grande la falta de coordinación, la militancia abnegada y perseverante pero aislada. Esta situación nos sigue condenando a un papel secundario en la dinámica política.
Creemos firmemente que la unidad es una condición fundamental para la victoria. Creemos decididamente, además que es necesario crear una herramienta nacional forjada desde las bases; anclada en la solidez ideológica y en la larga y fructífera tradición de lucha que ofrece el guevarismo; una corriente con métodos democráticos de construcción y decisión internos, pero al mismo tiempo con la más fuerte unidad para golpear unitariamente al enemigo; una corriente con vocación real de poder para devolverle a los estudiantes los centros y federaciones que hoy están en manos de la burocracia; una corriente de perspectiva clasista, aliada incondicionalmente a todas las luchas de trabajadores y populares; una herramienta para construir la Universidad Popular que anhelamos.
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ESTACION PATAGONIA
Presentación: la TER en Patagonia
Como Tendencia Estudiantil Revolucionaria en Patagonia (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco), somos conducción de la Federación Universitaria Patagónica y de los centros de estudiantes de Humanidades (conducido por la agrupación FUICH en la TER) y el centro de estudiantes de Económicas (conducido por la agrupación EXE en donde también está la TER). Tenemos a su vez, agrupaciones en derecho (ESTUDIANTES INDEPENDIENTES DE DERECHO) y en Naturales (LA CELULA). Coordinamos nuestro trabajo con agrupaciones hermanas, que no están en la TER pero que siempre dan pelea a nuestro lado como lo son UNE y UNIEN ambas de Naturales, en las sedes de Comodoro y Madryn, mientras nosotros estamos en la sede Trelew.
BOLETO EDUCATIVO
Este año, como federación estamos llevando adelante un proceso de lucha por el boleto educativo gratuito que ha podido materializarse en un proyecto de ley, que esperamos que salga en junio. Es una pelea que sintetiza años de lucha, en donde tomamos la terminal de Ómnibus de Trelew en reiteradas ocasiones. A este proyecto, se sumaron los centros de estudiantes de Ingeniería de Comodoro y Madryn, así como el centro de estudiantes de Humanidades de Comodoro, y numerosos centros de estudiantes secundarios.
LUCHA ANTIMINERA
Nuestra provincia fue una de las primeras en tener una Ley que defienda nuestras tierras y prohíba la megaminería a cielo abierto: la Ley 5001. Pero por iniciativa del gobierno provincial y nacional esta ley corre peligro, y los ojos de las empresas mineras se situaron en la Meseta, en la cordillera y en el valle de nuestra provincia. Desde la Federación tenemos participación activa de la lucha antiminera en la zona, habiendo participado hace unas semanas de una marcha multitudinaria, en donde los estudiantes, agrupaciones ambientales, trabajadores y militantes de pueblos originarios, dijimos fuera de legislatura y casa de gobierno que estamos en contra del saqueo y de la contaminación.
CONTRA LA OPRESIÓN DE GÉNEROS, ¡LUCHAMOS!
En cuanto a la lucha de géneros, en nuestra Federación creó en el año 2009 una Secretaría de Géneros (en el mismo año crea la Secretaría de Pueblos Originarios), que desde principios de este año tiene participación activa en la Cátedra Abierta de Género, en donde realizamos diferentes charlas y actividades. Este mes, acompañamos como venimos haciéndolo desde hace unos meses a la familia de Yanina Treuquil, joven víctima de femicidio, quien murió tras ser prendida fuego por su pareja. En este momento está finalizando el juicio en contra de este asesino, y junto a su familia llevamos adelante diferentes marchas para pedir justicia.
LUCHA CONTRA EL GATILLO FÁCIL
En este mes participamos del acto en conmemoración del cumpleaños de Julián Antillanca, joven asesinado hace más de un año por la policía provincial del Chubut, cuyo caso sigue impune. Tras numerosas marchas en donde el pueblo de Trelew salió a las calles para pedir justicia por Julián, y por Almonacid –un pibe de 16 años violado por más de 10 policías– el gobierno provincial no solo ha hecho oídos sordos de los reclamos, sino que ha puesto más policías en las calles. Desde la Federación salimos a las calles a repudiar estos actos de abuso de poder por parte de la policía y a pedir justicia, para que ninguno de estos crímenes quede impune.
CONTRA LA LES Y LA CONEAU
Felizmente pudimos frenar la acreditación de las carreras de la facultad de Humanidades y de económicas, en donde como TER conducimos los centros de estudiantes. Así como hace un año logramos el rechazo de los fondos de la Minera Alumbrera, este año le decimos no a la privatización de la educación y si a la autonomía universitaria. Porque somos los estudiantes quienes decidimos como van a hacer nuestros planes de estudio, y no la CONEAU.
SOMOS EL COMEDOR MÁS BARATO DEL PAÍS
Desde la Federación administramos el Comedor Universitario Luis Yllana, que día a día le da de comer a más de 200 estudiantes, contando el mismo con un bono de $1,50. Este mes terminamos de refaccionar el comedor, luego de la ampliación que logramos tras diversas medidas de lucha como una toma universitaria y una olla popular en una de las calles principales de nuestra ciudad. El comedor de los estudiantes, junto a la lucha popular.
Como federación, como TER en Patagonia, bajo el lema “en las aulas y en las calles”, peleamos por una universidad más democrática, que brinde excelencia académica y que esté al servicio del pueblo. Al mismo tiempo, creemos que el cambio que necesitamos excede las puertas de nuestra universidad y nos lleva necesariamente a las calles, acompañando los justos reclamos de nuestro pueblo trabajador.
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ESTACION MAR DEL PLATA
Elección de decano en humanidades, más de lo mismo
A comienzos del año, en la Facultad de Humanidades se llevo a cabo la elección de decano. Hace cuatro años la anterior gestión (autoproclamada kirchnerista) hizo más de lo mismo: mantuvo la distribución antidemocrática de los órganos de co-gobierno, el vaciamiento presupuestario, hacinamiento, venta de conocimiento, docentes concursados a dedo, persecución a compañerxs por luchar, deserción, etc. Para cada caso, el movimiento estudiantil se supo organizar en asambleas y dar la batalla para impedir este tipo de políticas, aunque no siempre con un saldo favorable. Sin embargo, para este evento de suma importancia lxs estudiantes no logramos poner en escena una alternativa independiente que responda a los intereses de la educación pública, y pese al proceso asambleario que se abrió en la facultad, las opciones solo vacilaban entre las burocracias de la universidad. Por un lado el sector autoproclamado kirchnerista que presenta a María Coira (actual vicedecana de Cristina Rosenthal) y por el otro el sector acaudillado por el funcionario de la gestión del Rector Morea, Daniel Reynoso (Subsecretario de Bienestar de la Comunidad y representante por la gestión en las paritarias frente a los gremios docente y no docente), que postula a Adriana Álvarez, quedando como actual decana Coira.
Coira es parte de una alianza entre kirchneristas y radicales que viene gobernando la facultad implementando las mismas políticas que el gobierno K de desinversión educativa y de mantener en pie la LES menemista a través de la acreditación de nuestras carreras a la CoNEAU. En cuatro años la gestión de Rosenthal y Coira llevó adelante una política constante de ataque hacia los intereses del movimiento estudiantil, cuyo punto más alto fue el año pasado cuando abrió sumario con pedido de expulsión contra once compañeros que luchaban por concursos transparentes en la carrera de Geografía. O también cuando abrió dos nuevas carreras sin presupuesto, docentes ni espacio físico, que al día de hoy no existen.
Solo con la organización y la lucha de todo el movimiento estudiantil lograremos poner en pie una alternativa de gobierno universitario para que el hacinamiento en las aulas, la falta de bandas horarias, la deserción estudiantil, el desdoblamiento de nuestra facultad en dos sedes (debiendo cursar una carrera entera como Sociología en un gimnasio alquilado en el sindicato de Luz y Fuerza), la apertura fantasma de dos carreras sin saber adónde y como se va a cursar, la falta de concursos transparentes, etc. deje de ser moneda corriente en Humanidades. Y para seguir avanzando por una universidad pública, libre, gratuita, laica, democrática y al servicio de la clase trabajadora y el pueblo.
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ESTACION MENDOZA
Luchamos por nuestro comedor, luchamos por más presupuesto
¿Qué pasa en el comedor?
Somos miles los estudiantes que almorzamos diariamente en el comedor. Sabemos que es un servicio esencial para quienes pasamos muchas horas en la universidad, para quienes vamos de la universidad al trabajo sin pasar por casa, para quienes no tenemos otra opción económica para comer. También sabemos que el servicio, desde el año pasado, viene deteriorándose progresivamente: colas interminables que duran más de una hora, raciones cada vez más chicas, cantidad de bandejas insuficientes para todos.
Ante una demanda creciente de bandejas, se ha impuesto un cupo real a la cantidad de comida (es decir, en los hechos, pero sin que haya una resolución que lo habilite): la cantidad límite es de 1700 bandejas. Del total, 500 son para becados y el resto para ser vendidos. El siguiente paso que pretende dar la Secretaría de Bienestar, a cargo de la kirchnerista Belén Álvarez, es reducir al cupo de bandejas a 1200.
A estos datos se deben agregar la reducción del personal del comedor, trabajadores con antigüedad de 18 años sin ser aún efectivos en sus puestos de trabajo.
¿Por qué sucede esto?
Las respuestas a esta pregunta son diferentes de acuerdo a quién lo diga. Desde la Federación Universitaria de Cuyo (FUC), dirigida hoy por un fracción peronista que responde directamente a Paco Pérez, se afirma que el problema es de gestión: que Belén Álvarez, perteneciente a otra fracción del peronismo actualmente en disputa con la FUC, tiene el presupuesto para hacer las mejoras que el comedor necesita pero no es consecuente con el “modelo nacional y popular”. Lo que ninguna de estas dos fracciones quiere reconocer es que el problema es netamente presupuestario. Para eliminar los cupos del comedor y hacer las refacciones necesarias necesitamos más presupuesto.
Podemos dar algunos ejemplos para comprender por qué el problema del comedor es un problema presupuestario: en 2011 se aprobó el triple turno de cursado para la Fac. de Cs. Políticas y Sociales. Aún no se implementa por falta de presupuesto. Agreguemos otro: en la carrera de Cerámica los estudiantes han comenzado a pagar sus materiales, porque la facultad no puede brindarlos. Otro más: salarios docentes por debajo de la canasta básica, docentes ad honorem, aulas hacinadas.
El origen de estos problemas es la falta de presupuesto educativo. El origen del problema del comedor también. Sin presupuesto, ¿cómo se ampliará el comedor, cómo se aumentará la cantidad de bandejas? Desde luego, no hay forma de hacerlo.
¿Qué estamos haciendo y qué podemos seguir haciendo?
El miércoles 23 de mayo las diferentes fuerzas políticas de la universidad nos movilizamos hasta la sesión de Consejo Superior para exigir que se elimine el cupo del comedor. El rector Arturo Somoza, partidario de la fracción peronista que gestiona la Sec. de Bienestar se negó a tratar el tema absolutamente. Ante la presión de quienes estábamos presentes pidió cuarto intermedio y los consejeros se retiraron de la sesión. Este hecho ha demostrado que no tiene interés en dar una respuesta a la situación de comedor, y que su proyecto de universidad está muy lejos de ser el que los estudiantes buscamos y necesitamos.
Ese mismo día, entre los presentes, decidimos llamar a asamblea a todos los estudiantes de la universidad en el mismo comedor universitario el MARTES 29 DE MAYO, A LAS 13HS. Llamamos a todos nuestros compañeros a participar de la asamblea: la participación es fundamental porque la lucha por el comedor y el presupuesto requiere de todos nosotros.
El presupuesto es un problema nacional
Como dijimos, la lucha por el comedor requiere de toda la participación posible. Sólo la participación, acompañada de organización y lucha, pueden posibilitar la victoria de nuestras demandas. Pero además, si comprendemos que el problema de fondo es el presupuesto universitario, es decir, que la lucha es aún más grande y que para lograrlo hay que torcerle el brazo a las autoridades universitarias y hacer llegar nuestro reclamo hasta el gobierno nacional, la necesidad de ser cientos, miles, se vuelve evidente.
El contexto en que la esta lucha surge es el de una Argentina que ha entrado en “sintonía fina”, la política del kirchnerismo adoptada para afrontar la tormenta de la crisis económica que empieza a aparecer en el horizonte. Esta “sintonía fina” es el refinado eufemismo de “ajuste”: así lo demuestran los topes salariales en las paritarias, la amenaza constante del aumento de tarifas, etc. El estado nacional destina menos dinero para educación, pero sostiene subsidios millonarios a empresas y continúa pagando una deuda externa ilegítima.
Este contexto explica la dimensión de la pelea que tenemos por delante. Insistimos, la lucha y la organización es todos los estudiantes es imprescindible. El martes, en asamblea, comenzaremos a dar los primeros pasos.
POR MÁS PRESUPUESTO EDUCATIVO
NO AL CUPO DEL COMEDOR: POR MÁS BANDEJAS Y MEJORES RACIONES DE COMIDA.
POR LA AMPLIACIÓN DEL EDIFICIO
PARA TERMINAR LAS CONDICIONES DE TRABAJO PRECARIAS EN EL COMEDOR. POR SALARIOS DIGNOS.